Por Angie Contreras
Hoy hago un alto y pienso en lo que estaba haciendo hace casi cuatro años, justo antes de que Elena me invitara a ser parte de Cultivando, solo estaré en Aguascalientes durante unos meses, me mudaré para inicios del próximo año, le dije, no importa, el tiempo que te quedes y si regresas aquí estará la asociación.
Al final me quedé.
Me gusta contar esta historia de cómo llegué a Cultivando, creo que nada es casualidad, en esos meses viajaba mucho y ya no me encontraba en Aguascalientes, la causa era imposible de mover en el estado, los eventos eran a fuerzas presenciales y los tiempos me desprendían del terruño.
Muchas cosas pasaron en esos meses, amores, desamores, duelos, alianza, triunfos, fiestas, Cultivando me regresó o más bien ya no dejo que me fuera.
Hemos aprendido a pasos agigantados a organizarnos, a construir, a decidir cuáles son las causas, las alianzas y las banderas que queremos acompañar, en poco tiempo crecimos muchísimo y tuvimos que ser conscientes de lo que eso ha implicado y cómo seguir siendo nosotras pese a las adversidades.
Cuando nos preguntan quién dirige la asociación, les decimos que todas, por ser una asociación civil constituida y en poco donante oficial tenemos que tener una serie de papeles –muchos, por cierto- para poder estar legal y oficialmente constituidas, aceptando lo que eso significa para la organización interna y política de la asociación, pero volviendo al tema, quien dirige la organización, todas.
Ahora les explico, mucho he criticado esa frase de “horizontalidad”, para nosotras la horizontalidad se basa en una efectividad de organización, en una comunicación asertiva, en una exigencia a la transparencia, en cuidados colectivos, laborales, personales, emocionales y familiares, en hablar de temas incómodos.
No, no les diré que ha sido sencillo o que ya tengo la receta para todas las organizaciones, esto es lo que nos ha funcionado a nosotras, que hemos hablado y escuchado nuestras necesidades e intereses.
En seis años hemos construido una alianza entre nosotras, con organizaciones a nivel local, nacional y por toda la región de América Latina porque consideramos que solas no vamos a lograr hacer estos cambios urgentes que hoy se necesitan y de los que tanto se carece en nuestra región. Para nosotras tejer alianzas es vital porque sí queremos seguir cultivando tenemos que hacerlo juntas, porque esta causa es cansada, es desgastante y cada día más peligrosa, juntas nos acompañamos y juntas veremos cuando eso cultivando sea cosechado.
En seis años también nos hemos dado cuenta que cada día los derechos humanos, garantizarlos y defenderlos se ha vuelto una tarea muy difícil, cada día los discurso intolerantes, discriminadores, transfóbicos, se replican en los redes sociodigitales y en la sociedad, lamentablemente también entre quienes se manifiestan a favor de los derechos, hoy Cultivando Género se reconoce como una asociación feminista, con perspectiva de género y desde los cuidados, transfeminista y tecnofeminista a favor de la libertad de expresión y en contra de cualquier discurso de odio.
Hemos aprendido a dar las gracias, gracias a las amigas, cómplices que han creído en Cultivando Género que son parte de esta gran causa, gracias a las alianzas que siempre han estado para darnos una mano, no podemos dejar de agradecer a las fondeadoras que han creído en nosotras para desarrollar proyectos como INDELA, Fondo Semillas, Bosch Fundation, Articulo 19, gracias a sus equipos que nos han acompañado en estos procesos. Gracias a las redes, organizaciones, colectivas, asociaciones que nos han invitado a desarrollar proyectos juntas, que nos comparten sus saberes, que nos invitan a ser parte de sus redes y de quienes aprendemos mucho.
Gracias sobre todo a Elena, Paola, Liz, Wina, Ana, Itzel, Anette, Selfa quienes no han dejado sola a Cultivando ni a mí, gracias a sus hijas, hijos e hijes, porque Cultivando crece acompañada de sus familias.
Gracias a todas las personas que han llegado, recomendado, sugerido, compartido, a quienes dan like, descargan el material que hemos desarrollado, gracias por tanto amor.
Por muchos más años de cultivar juntas y juntes.
Somos Cultivando Género.