Ética feminista de Cultivando Género

Nuestra ética no es definitiva, sino que está en construcción y revisión permanente. 

No estamos “casadas” con un feminismo en particular porque pensamos que todos los feminismos han aportado distintos saberes que se han ido adecuando a las circunstancias y épocas en que han surgido. 

Los principios que adoptamos y que acompañan nuestro actuar son:

Empática

Entendemos y acompañamos a las personas en sus experiencias. Somos un proyecto que busca escuchar sin juzgar, y sin culpabilizar. Queremos crear un ambiente de  cercanía y confianza.

Feminista

Practicamos la sororidad, sabiendo lo compleja que puede llegar a ser dentro de un sistema patriarcal.  Tenemos una postura clara y respetamos las diferencias que existen entre nuestras maneras de pensar y de ser, tanto al interior de la organización, como hacia afuera. Aportamos información y construimos mediante  prácticas feministas para señalar y erradicar comportamientos machistas y violentos.

Honestidad

Hablamos con la verdad, incluso cuando puede ser difícil de escuchar. 

No hacemos promesas que no podamos cumplir.

Cuidamos y valoramos la confianza de nuestra comunidad. Por ello recopilamos información verificada a través de estudios, estadísticas, organizaciones que gozan de credibilidad social, movimientos antisistémicos, etc.

Informativa

Brindamos herramientas para la prevención y que pueda ayudar a la amiga que pasa por violencia de género.

Queremos que los contenidos que generamos  sean una guía de acción para construir  espacios públicos y privados,  (calles lugar de trabajo, escuela, hogar) más seguros.. Queremos una internet segura y libre de violencia de género. 

Ciudadanía

Como un pacto social en que el cuidado es un derecho humano, que no es indiferente al dolor, y a la interdependencia entre la humanidad y el medio ambiente en el coexistimos.

Horizontalidad

Creemos en la construcción de relaciones en la que sean reconocidos y apreciados los saberes y experiencias de las personas sin jerarquizarlas por prejuicios o estereotipos.

En nuestra organización no hay patronas ni jefas, pugnamos por el consenso y la toma de decisiones colectiva.

Educación para la paz

Creemos en la Educación para la Paz como un proceso dinámico, continuo y permanente, fundamentado por el concepto de paz positiva, entendida no como la ausencia de guerra, sino como la presencia de justicia, igualdad y derechos humanos. Educar para la Paz significa dotar a la persona de la autonomía suficiente para que pueda razonar y decidir con toda libertad.

Crítica y autocrítica

Conscientes de que no poseemos verdades absolutas, estamos abiertas al diálogo y a la discusión que construye, nos cuestionamos nuestra labor y sabemos que es perceptible de recibir críticas y de mejoras constantes, por ello la retroalimentación y las sugerencias son parte intrínseca de nuestro trabajo.

Cuidado y autocuidado

En el camino hemos ido aprendiendo que para desempeñar nuestros trabajos como mujeres y como profesionistas, es vital cuidarnos a nosotras mismas y cuidar nuestro entorno; por lo que hemos adoptado medidas de cuidado al medio ambiente y a nuestros cuerpos. En esa consciencia, tratamos de optimizar los recursos, de utilizar materiales reciclados y reciclables, y de que los alimentos que ofrecemos en nuestros eventos sean saludables, así como producidos de manera local.