Nos motiva creer que todas las personas tienen derecho a vivir sin ninguna forma de violencia.
Nos motiva creer que la conciencia social e histórica feminista, es una gran palanca de transformación social.
Nos motiva pensar que la autonomía económica, física y política de las mujeres es indispensable para alcanzar la justicia social.
Nos motivan nuestras hijas e hijos, nuestras madres, nuestras amigas, las compañeras en el trabajo y las mujeres que vemos de manera cotidiana en la calle, en las plazas, siempre activas y ocupadas.
Nos motiva un sentimiento de cambio, un impulso que nace desde nuestro entendimiento de que la sociedad puede ser entendida desde un lugar de mayor equilibrio y paz.
Nos motivan anhelos y sueños que podemos ir alcanzando de manera realista y paulatina.
Nos motiva la gestión de saberes desde distintas ópticas.
Nos motivan nuestras luchas individuales y colectivas.