¿Por qué los cuidados se consideran también un trabajo?

Entonces,
¿quién cuida a quién?
¿cuánto tiempo se invierte en los cuidados?

¿Cómo podemos pensar el trabajo de cuidado, doméstico y de crianza de forma corresponsable?

Las labores domésticas y de cuidados representan un 93.6% (22.8% del PIB nacional), las actividades de producción de autoconsumo de bienes y autoconstrucción en un 5.5% (1.3% del PIB nacional) y que el 0.9% (0.2 del PIB nacional) abarca actividades realizadas por niños y niñas de 5 a 11 años, como quehaceres en un 0.8% y tareas de cuidados en 0.1%. En todas las actividades anteriores la participación y tiempo invertido es mayor en las mujeres, percibiendo un sueldo neto de $62,288; mientras que en los hombres es de $24,289. Las actividades en las que hay más participación por parte de los hombres son en las compras y administración del hogar con un 41.3% y en actividades de alimentación con un 17.2% de participación. 

Las labores domésticas y de cuidados están compuestas por actividades de cuidados y apoyos en un 27.1%, alimentación 20.2%, limpieza y mantenimiento a la vivencia en un 18.6%, compras y administración del hogar al 11.4%, apoyo a otros hogares y trabajo voluntario en 9.1% y por último en actividades de limpieza y cuidado a ropa y calzado representando un 7.2%.

Fuente: INEGI. (2020, diciembre). “Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México, 2019”, (Comunicado de prensa núm. 615/20). https://www.inegi.org.mx/temas/tnrh/