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Alejandra “Tigre” Jiménez: mi lucha debajo del ring

Una entrevista realizada por Cinthia Gonzalez Salinas

El pasado 22 de septiembre Alejandra Jiménez, también conocida como “Tigre” anunció su retiro del boxeo en consecuencia del machismo y lesbofobia que sufrió por parte del Consejo Mundial de Boxeo, en Cultivando Género nos dimos a la tarea de platicar con ella  acerca de la pelea que inicia luego de esta situación. 

Su lucha debajo del ring es una llamada por la igualdad y respeto a las mujeres, y a la comunidad LGBTTTIQ+ dentro del mundo del boxeo y del deporte en general. El objetivo de Alejandra es claro,  que las infancias y futuras personas que se motiven a entrar al mundo del deporte sean parte de una comunidad inclusiva y tolerante que les permita crecer y desarrollarse siguiendo una competencia sana. 

Gracias Alejandra por la conversación, les comparto las reflexiones que me compartió en una charla que tuvimos vía zoom, ella conectada desde Cancún  y yo en Aguascalientes.

Cinthia Gonzalez (CG)- Alejandra, ¿cómo fue tu entrada al mundo del boxeo profesional?

Alejandra Jiménez (AJ)- Los malos hábitos me llevaron al sobrepeso, hubo un punto donde no acudía a los centros comerciales porque no podía comprar ropa, no me quedaba la ropa, a veces me la mandaba mi familia porque no había tallas para mi; encontré un gimnasio a la vuelta de mi casa y sinceramente desde el primer día me enamoré, me gustó mucho y me costaba mucho trabajo porque además fumaba un montón, la condición la tenía por los suelos. Me costó mucho trabajo, pero desde el primer día me enganché, y la siguiente semana le dije a mi entrenador que necesitaba ayuda para orientarme con mi alimentación, quería bajar de peso, y así en seis meses bajé treinta kilos. Obviamente el cambio no fue solo físico, también fue interno, esta parte del amor propio fue súper importante, mi entorno cambió, mi relación con mis seres queridos fue mucho más cercana y eso también me hizo engancharme aún más y tomarlo más en serio. 

Después de dos meses iba a haber un torneo y el entrenador me invita a participar, yo había practicado en el gimnasio pero no en una competencia, me animé a participar, fue un torneo delegacional en Coyoacán y me hice campeona, esa sensación que tuve al pelear en amateour fue la que me hizo tomar la decisión de dedicarme a esto de manera profesional. Yo estaba estudiando mi carrera, estaba entrenado, tenía un trabajo y tengo una hija, me tenía que partir en varias partes, al final influyó que estaba haciendo lo que me apasionaba y no me costaba, podría estar cansada pero lo disfrutaba mucho. 

Terminé mi carrera, estuve trabajando casi un año y decidí hacerlo de manera profesional, me cambié de gimnasio, mi primer entrenador se llama Raul Guerrero Santiago, yo creo que de todos mis entrenadores, sin menospreciar a ninguno, con él me conecté más, llevé un proceso desde el inicio y hoy por hoy siempre lo tengo en mi mente. A los 26 años decidí debutar como profesional, hablé con mi mamá, no fue fácil, me acuerdo que yo llegaba golpeada y marcada de la careta, es un deporte de contacto, mi mamá lo entendió súper bien porque además ella vivió mi cambió y me apoyó. Cambié totalmente mi entrenamiento, estaba trabajando en un restaurante bar, estaba muy cansada: duerme poco, entrena mucho y trabaja más; mimá fue quien me apoyó por dos años, salí de trabajar y debuté en el 2014 como profesional y como la primera mexicana de peso completo. 

CG- En tu video hablando del retiro mencionas  “el 99% de los mexicanos no sabe que fui la primera campeona mundial peso pesado”, ¿a qué crees que se deba?¿No hay la difusión suficiente, se habla de box, pero no de mujeres en el box? ¿Qué se necesita?

AJ- ¿Qué se necesita? Ser hombre. 

Todo mundo y todos los mexicanos supieron que Andy Ruiz ganó el Campeonato Mundial de Peso Completo del 2019, 3 años después que yo lo ganara, el problema es que no hay esa visibilidad para las mujeres. Para mi fue como: “si que bueno que ya ganaste y ya bye”, la verdad es que me quedé fría con el resultado que obtuve al no ver ninguna respuesta, fue un trago amargo, fue ubicarme en la realidad. 

Cuando yo debuté, la verdad es que me fue bien, y en las primeras peleas, claro me pagaban “tres pesos”, pero me dieron cuatro peleas en un año, pensaba que me iba a ir súper bien porque además así creces más vas a tener más oportunidades y “n” cantidad de cosas, y sorpresa a mi quinta pelea ganó el Campeonato Mundial de Peso Completo, no hay difusión, no llegaron a tocar mi puerta los patrocinadores como yo pensaba que iban a llegar – 

“Soy Campeona del Mundo, rompí récords mundiales, soy la primera mexicana– pensaba que las empresas mexicanas seguro van a querer trabajar conmigo, pero no, ¿quién va a querer trabajar con quien no conoce? Mi pelea ni siquiera la transmitieron, no hubo difusión. Tuve que esperar un año después de mi pelea para estas oportunidades porque buscaban invertir en boxeadoras extranjeras” 

CG- ¿Cómo te gustaría que se comportaran los medios en temas de inclusión y derechos?¿Qué crees que le hace falta a los medios de comunicación y a las organizaciones encargadas de la difusión y organización del deporte?

AJ- Necesitan una reestructuración desde la cabeza, hablando del box; que al final aplica para todo. El box está regido por un organismo que se llama Consejo Mundial de Boxeo, aunque hay otros organismos este es el que maneja todo y de ellos dependen incluso hasta las bolsas y la misma proyección de nosotros como boxeadores, si no empezamos por allá arriba que son los más machistas, retrógradas, pues imagínate. Parece que estamos en la época de las cavernas con las cuestiones que tuve que tolerar por seguir mi carrera, al final decidí retirarme porque empieza a ensuciar mi trabajo; una cosa es la discriminación  poder comenzar a trabajar con ellos sin dejar de hacer lo tuyo pero cuando ya es algo más profundo, no nos debemos dejar. Es una falta de educación, de empatía, de información y la unión hace la fuerza. 

Hay algo que influye mucho, el box salva vidas. Los boxeadores y boxeadoras son en su mayoría gente que viene desde abajo, con muy escasos recursos y que buscan el boxeo como una manera de salir de ese tipo de vida, imagínate lo que llegamos a permitir por lo que necesitamos, falta de educación básica. Sin embargo yo soy licenciada y de todos modos me dedico al deporte. Cuando me hacen esto a mi tengo las bases para comenzar a alzar la voz de que esto está sucediendo. Diario diario tengo entrevistas y cada vez que lo platico, me repito a mi misma – ¿es verdad? – No lo creo todavía, no creo que me tuviera que retirar por una situación de homofobia y de lesbofobia; es increíble, las diferencias entre hombres y mujeres, los sueldos, es una grosería. 

Sé que no soy la primera persona que pasa por una injusticia, a mi grado, lo desconozco. Te invito a que investigues y sólo hay un chico homosexual en la historia del boxeo que es abiertamente gay y yo, abiertamente, porque hay un buen como en todos lados; sin embargo abiertamente gay no hay y menos un campeón mundial. 

Estamos hablando de que empezaron con mi apariencia a bloquearme en promocionales, en reuniones, en convenciones; pero llegar y decir – seguro porque eres masculina estas utilizando alguna sustancia, seguro porque estas fuerte estas utilizando algo ilegal – y de verdad los invito a entrenar conmigo, dos días, no necesito más, pueden ver mi ritmo de vida y entonces van a ver que la situación se logra, que no necesitas absolutamente nada más que determinación y ganas. Y disciplina, porque además uno no siempre está motivado, no siempre hay ganas de ir a entrenar es una realidad. Hay veces que quisiera quedarme envuelta en mi cama viendo películas; esas cosas no las ven, no las entienden, no las dimensionan, porque no hay empatía, porque tienen que cambiar totalmente la estructura. Nadie les ha puesto un alto.

CG- ¿Cuál crees que es el papel de la mujer en el deporte?¿Cómo es la brecha salarial?

AJ- Falta muchísima equidad, en la pelea de campeonato mundial de peso completo gané 50 mil pesos, de eso el 30% fue para mi equipo, entrenador, fisioterapeuta, porque las preparaciones son un gasto fuertísimo; yo por ejemplo, lo veía como inversión, pensaba que iba a ser redituable en un futuro entonces le metía con todo: nutriólogo, psicóloga, fisioterapeuta, preparador físico, entrenador de box, mis comidas, la suplementación, todo. 

Yo gané 50 mil pesos y el hombre que se hizo campeón de peso completo ese mismo año -unos meses después que yo- nada más en sueldo se llevó 1 millón y medio de dólares, porque en total se llevó como 5 millones de dólares entre patrocinadores y todo este tipo de cosas ¡Claro! Porque le dan esa promoción, a nosotras no nos la dan; así de abismal son las cosas. No me estoy poniendo a comprar porque también creo que hay que ser bastante objetivos. Por ejemplo ayer me decían, Canelo gana 20 millones de dólares, pero espera, él ya está en un punto súper vendible y que han sabido explotar, y al final también con base en su apariencia, es pelirrojito, está guapo, a la gente le gusta, a mi se me hace un peleadorazo, he visto su evolución como atleta y yo mis respetos, le aplaudo porque es un mexicano se está llevando esas bolsas. Pero aparte de estos niveles, en los que vamos como a la par, entre un campeón del mundo y una campeona del mundo se disparan los sueldos, es casi imposible vivir del boxeo siendo mujer. 

Según ellos nosotras solo peleamos dos minutos por round porque nuestras capacidades no son las mismas de los hombres. Si yo pongo en comparación mi capacidad de entrenar con la de la mayoría de los hombres con los que entreno pues me los llevo de talle. Siempre esa parte de decir “ustedes la pueden menos” es súper importante, si ellos cambiarán ese chip y esa mentalidad todo se abriría, todo fluirá. El padre, -en paz descanse-, del actual presidente del consejo mundial de box decía “las mujercitas van para la cocina, no son para pelear, ellas son madres y no pueden pelear”  y después hizo como que si estaba muy de acuerdo. Te estoy hablando de que eso fue hace como 10-12 años, hace nada. 

De principio la gente iba por morbo a vernos, verlas, a las que iniciaron esto, ahora como boxeadora, como aficionada del box, una pelea de mujeres me tiene siempre parada y no se detiene para nada, al final no hay nada que perder y sí mucho que ganar. En cambio los hombres, bueno se llevan su bolsita de millones de dólares y a veces son peleas que dices “¿en serio por esto me estoy desvelando?”  es una vergüenza, y de verdad que las mujeres desde que empieza la pelea hasta que termina lo dan todo. 

CG- Acerca de tu participación en “PELEA COMO UNA NIÑA: Existimos porque resistimos, Macro clase de Box” ¿De dónde sale este movimiento? ¿Qué significa pelear como niña?

AJ- Yo anuncié mi retiro en redes sociales, Instagram y Youtube, lo quería hacer público para lograr eco y que se supiera. Pero no esperaba tener la respuesta que he obtenido, súper positiva, de 1 millón de comentarios que tengo en las publicaciones de ese día para acá, 3 han sido malos, de gente que no sabemos que sienta y que piense para escribir ese tipo de cosas, pero la respuesta ha sido maravillosa. 

De aquí de Cancún me buscan asociaciones feministas, de la comunidad LGBT y justo se atravesó el Día Internacional de la Niña, se promulga este día para poder empoderar a nuestras niñas y hacerles sentir importantes y capaces. Hice un entrenamiento precisamente para hacer sentir a las niñas empoderadas, poderosas, dueñas de su destino, dueñas de ellas y de lo que quieran hacer. Me fue bastante bien, no como esperaba, hubo bloqueos de algunas partes que ya después me enteré, pero eso es lo de menos, hay mucha gente que me esta pidiendo volver a hacerlo, de hecho el domingo voy a darle un entrenamiento a los niños de Villas Otoch en la tarde; entonces pues eso me llena de muchísima alegría.

Mi primer eslogan fue “Pego como niña” ahora es “Peleo como niña”, cuántas veces no escuchaste, no viste o no te dijeron tus compañeros de la escuela – ay corres como niña, ay pareces niña, juegas futbol como niña –

¡Si! Porque soy niña y porque soy una niña fuerte y porque soy una niña grande. 

Una vez a un boxeador amateur y a mí nos iban a poner a pelear porque no habían pesos completos ni para él ni para mí, entonces así lo decidimos, se llama una pelea fogueo. Entonces el entrenador le dice – llévatela leve porque es vieja –  así fueron sus palabras; entonces yo lo escuché y me acerqué y le dije – no te la lleves leve porque yo no me voy a detener – Y empezamos a pelear y lo noqueo, le doy un golpe en la nariz, salió sangre y nos pararon la pelea; entonces le dije – Mira eso es lo que pasa cuando peleas como niña –  Y desde ahí se queda pegar como niña, pelear como niña, te indica a no perder ninguna pelea; ya tengo dos campeonatos mundiales, entonces, Yo peleo como una niña y es algo que me enorgullece, tener esas capacidades como mujer. 

CG- ¿Qué sigue para La Tigre?¿Dónde empieza la” lucha fuera del ring”?

AJ- Ahora mi objetivo al retirarme es cambiar toda esta mala estructura que hay, si es posible erradicar este machismo para la niñas que vienen porque además yo tengo dos hijas entonces obviamente el futuro para ellas depende mucho de nosotras, estoy dispuesta a lo que sea así como lo hice en el boxeo me tracé mis caminos, me puse mis objetivo y absolutamente todos los cumplí, es lo mismo que pasa en este momento, tengo el objetivo bien claro de tener justicia para mi pero también de lograr un cambio estructural en todo el entorno del boxeo y a su vez del deporte para que las niñas que vienen detrás de mí no sufran jamás por lo que yo sufrí o por lo que mis compañeras de generación pudieron haber sufrido.

Voy paso a paso. Comienzo un movimiento para hacer todo lo posible para que se unan quienes quieran unirse para provocar este verdadero cambio, al final, lo dije hace ratito, la unión hace la fuerza, las mujeres necesitamos unirnos, la comunidad LGBT necesita unirse para obtener este respeto, es necesario tenerlo, es obligatorio para cualquier cambio, tiene que haber equidad si o si. 

Es mi objetivo, primero permear a la gente; a las niñas, llevarles este mensaje de que lo que quieran lo pueden lograr, trabajar por ello sin importar las trabas que haya. Justo ahora me quiero encargar de tumbar todas esas trabas que estorban en nuestros caminos y llevar esta campaña junto con gente de mi comunidad, la comunidad LGBTQ+, grupos feministas y con quien se quiera unir; incluso en política la diputada Ana Francis Mor está súper al pendiente, en Ciudad de México; Susana Ortega aquí en Cancún, ya me hablaron del Senado de la República quieren apoyar mi movimiento, y esta cuestión la estoy llevándolo a lo legal en contra del Consejo Mundial del Boxeo, que es el que está actuando bastante mal en cuanto a mi persona y mi carrera, ¿para qué y por qué? estoy segura de que nadie habla por miedo y gracias a eso se sienten invencibles, sienten que no va a pasar nada pero están equivocados, todo tiene una consecuencia y creo muchísimo en el karma; actúa bien y bien te irá, actúa mal y mal te irá. 

Lo que hicieron conmigo, ensuciar mi carrera, el trabajo de mi gente, mi trabajo, menospreciar mis logros a nivel mundial no se puede quedar así, tiene que haber justicia, busco justicia para mí, que de verdad sepan que no son intocables, que tienen que cambiar sus reglamentos y su manera de ver las cosas porque estamos en el siglo XXI, porque estamos en el 2022, porque tiene que haber equidad y porque no tiene que haber diferencia entre el trato de hombres y mujeres, valemos lo mismo, ese es mi objetivo, a partir de ahora. 

Voy a poner el mismo o más empeño que puse en mi carrera ahora en mi lucha debajo del ring, en contra de todas las personas que todavía quieren mantener en la sombra a las mujeres y a las niñas, no podemos ya permitirlo, voy directamente sobre ello. Es una responsabilidad muy grande que traigo cargando, no es algo que dude, ni que me haga titubear, si no todo lo contrario, incluso déjame decirte esto prendió una chispa de motivación en mi que hace mucho no tenía, tengo mucha más energía ahora y aunque de repente me llega – si no va a ser fácil – pero incluso mi esposa Camila me lo dice – es un proceso largo, complicado. – Importa cuánto tarde porque debe de haber un cambio rápido, pero no importa lo que suceda, yo voy a seguir con pies de plomo en esto, no voy a permitir que vuelva a pasar algo así, no podemos permitir que siga pasando algo así. 

Estamos muy agradecidas de esta entrevista y estaremos pendiente en las acciones y movimientos que inicie Alejandra, además de ser una oportunidad enorme, contactar con colectivas y representantes políticos también es un gran compromiso del que estamos muy orgullosas; sabemos que es un largo camino pero el boxeo está abriendo paso para unir a las mujeres y a personas LGBTTTIQ+ a alzar la voz en busca respeto y tolerancia. Como Ale dijo, la unión es la fuerza y poco a poco nos estamos uniendo para ser escuchados y romper la idea de que existen espacios que son exclusivos de un género y eliminar espacios que nos discriminen y hagan menos por nuestras preferencias e identidades.

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