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¿Cómo vamos en ciberacoso? Resultados MOCIBA 2022

Como cada año desde el 2015 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó los resultados del Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) 2022. Nos dimos a la tarea de revisar y comparar algunos de los datos que nos presenta y esto es lo que observamos.

Antes, como cada año queremos aclarar que:

INEGI denomina ciberacoso como la situación en la que alguien se expone, de manera repetida y prolongada, a acciones negativas por parte de una o varias personas que buscan hacer daño o causar molestias. Los medios que utilizan son electrónicos, como el teléfono celular e internet.

Este concepto nos queda limitado y al mismo tiempo es confuso, las prácticas descritas anteriormente hacen referencia a la violencia en espacios digitales, violencia que no es –lamentablemente- nueva y que se vive en las instituciones, casas, calles y ahora también en lo digital -cuando hablamos de digital nos referimos a redes sociales, plataformas, videojuegos, correo electrónico- esta violencia se puede dar de diferentes formas una de ellas el acoso o ciberacoso, suplantación de identidad, acceso no autorizado, difusión de contenido personal o íntimo sin consentimiento y otras tantas que marcan la tipología de las 13 formas de violencia digital creada por las compañeras Luchadoras (y que muchas usamos). 

Hacemos un llamado a nombrar estas prácticas como violencia digital y a incluir datos desagregados por género y orientación. 

Un vistazo general: 

En datos generales, observamos un incrementó en la cantidad de personas que utilizan internet a través de computadoras, tabletas, teléfonos, las mujeres pasaron en el 2021 con un 42.3% al 44% y los hombres del 38.9% al 40.1%. Vale la pena revisar y comparar con otros datos como la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de Información y la Comunicación en Hogares (ENDUTIH) para revisar quiénes son las personas qué se conectan.

Principalmente quiero destacar en la ENDUITH 2022 el incrementó del uso de internet en zonas rurales, en el 2021 se registraba el 56.5% de personas usuarias y en el 2022, 62.3%, el uso de celular pasó de 64.2% a 65.2% y el acceso a computadoras disminuyó de 17.7% a 16.2%. 

La ENDUITH también nos muestra otro dato, las mujeres y su acceso a internet en el 2021 fue de 74.8% y en el 2022 de 78.1%, en uso de celular, paso de 77.7% a 78.5% y uso de computadora de 45.2% a 48.5%. 

Vale la pena seguir observando las diferencias de edad, calidad del acceso y uso de internet, pensar en acceso no sólo como conexión sino de forma integral en cuanto calidad, forma, uso de esa conexión y tiempo. 

Medidas de seguridad

Al igual que en el 2021, el principal método de seguridad sigue siendo crear contraseñas, este incrementó .3% en comparación con el año anterior que fue 95.3%. Lo preocupante es que sigue siendo “la contraseña” la única medida de seguridad de las personas usuarias.

Las siguientes tres medidas de seguridad disminuyeron en el 2022, instalar o actualizar programas antivirus, cortafuegos o anti-espías pasó del 28.4% al 27.4%, bloquear ventanas emergentes del navegador de 9.1% a 8% y cambiar periódicamente las contraseñas pasó del 9.6% al 7.8%. 

Es alarmante que las personas usuarias de internet sólo cuentan con una capa de seguridad, sí, tienen contraseñas, pero los resultados del MOCIBA 2022 no dicen que no cambian las contraseñas. 

Aquí también surge una invitación para las campañas de seguridad digital que realizamos desde organizaciones, asociaciones y consultoras, se debe apostar por la seguridad integral y no dejarla exclusivamente a una contraseña. 

En Aguascalientes el 96.7% de las usuarias y usuarios usan como medida de seguridad las contraseñas. 

Las mujeres son quienes más usaron la contraseña como medida de seguridad con un 96.4% y los hombres 94.8% pero los hombres instalaron o actualizaron antivirus en un 30.9% y las mujeres un 24%. 

Al observar otras medidas de seguridad, también observamos que en todas las medias los hombres son en porcentaje quienes más usan otras alternativas de seguridad, esto también nos habla de las habilidades digitales que se deben fortalecer en las mujeres. 

¿Disminución de la violencia?

Este año el MOCIBA 2022 nos indica que las personas que utilizaron internet y que fueron receptoras de violencia pasó del 21.7% al 20.8% a nivel nacional. 

Las mujeres en el 2021 reportaron un 22.8% y para el 2022 un 22.4%, la diferencia es mínima, en cuanto a los hombres la diferencia es más notoria, pasó de un 20.6% a un 19.1%. 

¿Realmente existió una disminución de la violencia?, ¿disminuyó la cantidad de violencia en línea o fue la percepción?, ¿disminuyó o cambió la forma de nombrar la violencia? 

Para Aguascalientes vemos también una disminución en los últimos años: 

En el 2015 Aguascalientes ocupaba el primer lugar como el estado con más violencia digital con un 32% de la población usuaria (la media nacional era de 24.5%), en el 2016 7mo lugar, el 2017 obtuvimos el segundo lugar como el estado con más violencia digital a mujeres con un 23.4%, en el 2018 no hubo encuesta y en el 2019 no se hizo la separación por estados en el boletín público, en el 2020 el 23.6%, en el 2021 el 22.2% y en el 2022 llegamos a un 21.3% de la población de Aguascalientes usuaria de internet ha vivido violencia en línea. La media nacional es de 19.1%. 

¿Qué edad tienen las personas receptoras de violencia?

Es preocupante y debemos prestar atención a las edades de personas que han pasado por violencia digital. Si revisamos las estadísticas desde el 2019, es decir los últimos 4 años, la violencia digital en las edades de 12 a 29 años se ha mantenido, sobre todo en las mujeres que la diferencia en porcentaje de los últimos tres años es apenas de décimas. En el 2020 las mujeres de entre 12 y 19 años reportaron haber pasado por violencia digital en un 29.20%, en el 2021 un 29.90% y en el 2022 un 29.30%. 

Las diferencias también son notorias entre hombres y mujeres, entre el 2021 y 2022 la violencia digital en hombres de entre 12 y 19 años disminuyó casi 4%. 

También podemos observar un incremento en la violencia a las mujeres entre los 30 y 39 años, para el 2019 reportaban un 21.40%, en el 2020 un 21.9%, en el 2021 un 22.90% y para el 2022 llegó a 23.70%, en lugar de ver una disminución esta ha ido incrementando. A diferencia de los hombres donde sí ha disminuido. 

Las edades que reporta el MOCIBA son a partir de los 12 años ¿qué pasa con las niñas y niños de menos de 12 años?, en nuestra experiencia en las escuelas primarias con edades de 8 a 12 años es que la violencia digital existe. 

¿Qué nos dice la edad?, está incrementando la violencia en edades más jóvenes y al mismo tiempo también podemos hacer otra lectura, quienes son más jóvenes están identificando y reportando más este tipo de violencias en línea.

También podemos aventurarnos y hacer una tercera hipótesis, los hombres entre 50 y 59 años reportaron un 14% y las mujeres un 13.1%, esto no quiere decir que no suceda a mayor edad, sino que también debemos hacer una lectura desde las brechas. 

Un ejemplo de esto es la población usuaria de Aguascalientes, según la ENDUTIH 2022 las personas conectadas a internet de 18 a 24 años son el 15.3%, de 25 a 34 años el 15.9% y de 55 años y más el 13%, es decir, existe una población conectada, pero ¿cómo estamos comunicando a cada rango de edad la información para la denuncia y el acompañamiento?

Sobre la edad también vamos a destacar la edad de quien violenta, 58.2% de la población de 12 a 17 años que pasó por violencia digital señala que la persona violentadora tiene la misma edad, esta tendencia se repite con los otros rangos. Aquí también debemos tener en cuenta que muchas veces o en gran medida por lo que hemos escuchado en los salones de clase, se miente para crear un perfil, por lo que la edad puede que no corresponda a la persona. 

Los tipos. 

Como lo mencionamos el año pasado, los tipos de violencia digital cambian dependiendo si su identidad digital es hombre o mujer en redes sociales, plataformas, vídeojuegos, aunque la MOCIBA solo nos muestra datos de mujeres y hombres es importante mencionar que también las personas LGBTIQ+ son receptoras de violencia digital, mayormente por cómo se nombran, ven y su identidad en redes. 

Te invitamos a leer: Violencia digital hacia las personas LGBTIQ+

En algunos de los tipos de violencia digital también hay un incremento respecto al año pasado, contacto mediante identidades falsas paso del 35.7% al 37.3%, mensajes ofensivos del 33.1% al 35.4%, insinuaciones o propuestas sexuales del 24.6% al 26.2% recibir contenido sexual del 25.5 al 27%. 

En Aguascalientes la violencia digital más frecuente fue el contacto de identidades falsas. 

Para mostrar como la violencia digital varia dependiendo del sexo, te mostramos algunos datos: 

En comparación con el 2021, la violencia en relación con los tipos incrementó en casi todos los tipos, en los hombres por ejemplo, el contacto mediante identidades falsas paso del 34.5% al 39%, recibir contenido sexual del 17.5% al 18.5%, llamadas ofensivas del 21.4% al 25%.

Las mujeres en comparación con el 2021, fue: contacto mediante identidades falsas en el 2021 un 36.7% y en el 2022 36%, mensajes ofensivos un 32.9% y ahora un 35.5%, insinuaciones sexuales paso del 32.3% en el 2021 a 34.8% en el 2022, recibir contenido sexual 32.1% paso a 33.6%, amenazar con publicar información personal, fotos o vídeos 5.6% a 7%.

El 9.8% de las mujeres que pasaron por insinuaciones o propuestas sexuales reconocen al agresor. 

Efectos 

El enojo sigue siendo el efecto que más presencia tiene, las mujeres en un 67.6% y los hombres con un 59.9%. 

Sería importante conocer las medidas que implementan las personas usuarias, cuántas deciden presentar algún tipo de denuncia en alguna institución pública o reportar dentro de la plataforma.

Recordamos lo que mencionamos en el reporte del 2021: 

En el primer informe (2015) los efectos no fueron consultados, en el 2016 fueron incluidos y hubo dos efectos que obtuvieron el mismo porcentaje, enojo y nada con 36.6%, como fueron pasando los años el efecto “nada” fue disminuyendo hasta llegar al 2021 con 1.9% pero, así como la nada disminuyó otros tipos de efectos incrementaron como el enojo en el 2021 con 68.2%, desconfianza con 39.2%, miedo 31.7%.

Los efectos me parecen una categoría muy importante pues nos habla del efecto que ha tenido frases como “lo virtual es real”, donde hemos –muchísimas colectivas, organizaciones y personas- hablado de los efectos “reales” que tiene la violencia en las vidas de las personas, ese ha sido uno de los grandes mitos que se han buscado erradicar.

Dejamos de pensar que es “normal” ahora hablamos de lo que nos hace sentir un comentario ofensivo o que discrimina.

En las secundarias y escuelas cuando trabajamos los mitos de la violencia digital son estos donde vemos los mayores retos pues desde estas edades normalizan que pedir fotos íntimas a la compañera a cambio de ser novios es normal, o que hacer stikers ofensivos de un compañero está bien. 

Seis años del módulo de Ciberacoso, ¿Qué ha pasado?, ¿cómo vamos?, 

Ante este panorama la apuesta debe seguir siendo la prevención y la educación, generando contenido pensando en las diferencias principalmente por edad y sexo.

Valdría la pena saber, si hay una diferencia por contexto geográfico como lo muestra la ENDUTIH entre zona rural y urbana, esto por las diferencias que pueden existir para acercarse o solicitar un acompañamiento.

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